Quiero comenzar la entrada con un dibujo bien currado. Este tiene tela, bolígrafo, Photoshop, horas de creación, sudor y algún que otro almuerzo de más. El caso es que a este señor le practicaron una traqueotomía unos médicos raros. Una casa oscura en un barrio feo y lleno de drogadictos, médicos sudamericanos con máscaras chamánicas colgando de las paredes. Una operación extraña que dejó mudo al paciente, sin poder articular palabra. Poco a poco se fue acostumbrando a la escucha, pero un día descubrió que esos cabrones le habían colocado una especie de lector dentro del tubito del cuello. Ese lector hacía que el viejo dijera en voz alta todo lo que se escribía y colocaba enrollado dentro. Así el abuelo volvió a contar largas historias que escribía previamente en papiros. Su nieto se desesperaba de escucharlo. Era uno de estos nietos cabrones que no respetan a los abuelos porque los padres los han educado mal. De hecho, el muy canalla de vez en cuando le escribía bromitas y se las encestaba en el tubo. Bromas como: "Soy viejo y me gusta cagarme encima. Prr Prr (sonido de pedo)" Y otras del mismo estilo. Vaya cabrón el niño, una bofetada bien dada...
Estudiando Historia del Arte descubrí el cuadro de Van Gogh, "Los comedores de Patatas". Me gustó bastante por el tipo de luz que tenía, que dejaba en penumbra lo que el pintor holandés quería. Lo primero que me sugirió esa luz era que estaban comiendo fuego, y fue en ese instante cuando me di cuenta de que sea quizás ese el colmo de la pobreza. Una familia comiendo y bebiendo fuego, pero fuego del barato, nada de lujos. Fuego en bandeja, en tacitas, todo fuego. La niña se le queja a su padre diciéndole que quema mucho, que no se lo puede comer, y el pobre diablo la manda callar y ordena que se lo coma, diciendo: "bastante suerte tienes tú ya, que te lo puedes comer caliente, cuando yo era pequeño no teníamos forma de hacerlo y nos lo comíamos helado..."
Este dibujo también lleva curre, pero mucho menos que el del viejo.
Galanes de antes, galanes engominados, galanes que besan en la mano: Galanes x3. El galán elevado al cubo. Ser un maestro del cortejo, hacer sentir bien a las mujeres. Querer rizar el rizo y dar un giro de tuercas. Un galán que en lugar de besar el dorso de la mano de las mujeres le besa la palma. Es mucho más sucio, en esa palma ha podido estar hospedado un gigantesco pe..drusco del suelo. El galán besa la palma muy delicadamente mientras mira a los ojos de la dama. La mira de abajo a arriba, colocando la vista en una posición sólo apta para los ágiles de ojos.
Anoche me encontraba en mi mansión de lujo ciertamente aburrido. Pensé que podía ir a dar un paseo en el Aston Martin, pero no llevaba el cahmpagne dentro. Pensé en darme un buen baño en el jacuzzi, acompañado de Karina e Ivetta, dos hermanas rusas de 21 años que se hospedan en la casa de invitados desde hace unos meses, pero se habían gastado las burbujas, así que decidí investigar sobre Miguel Jasón. Más específicamente en sus pasos de baile imposibles. Vi videoclips, tutoriales de danza, películas. Leí libros, enciclopedias, comencé a fumar y lo dejé, y escribí un ensayo de medicina. En particular me sorprendía el paso de baile del videoclip de la canción Smooth Criminal (de del de, qué mal vamos) en que con los pies muy pegados al suelo conseguía mantener el equilibrio reduciendo el ángulo de su cuerpo con respecto al suelo. Era algo maravilloso. No sabía como lo hacía, así que indagué e indagué hasta que en un foro encontré una respuesta que me convenció bastante. En el videoclip usaron unos ángulos de cámara muy jodidos, muy técnicos. El cámara sabía lo que hacía, no era moco de pavo, era aceite de cámara. El director de fotografía y él se guiñaban el ojo, apretando mucho el párpado, en señal de satisfacción. La ocasión lo merecía: habían conseguido que todos los bailarines, incluido Michael, hicieran el paso de baile sujetándose en unas muletas raras, sin que se vieran estas en el vídeo. Eran muletas que se apoyaban en las barbillas, muy largas, y que por alguna razón acaban en forma de consolador rosa. Quizás así tenían mayor agarre. La cosa es que la moda se extendió y prácticamente todos los grandes bailarines a partir de entonces usaron ese tipo de muleta en sus coreografías. Lo hizo bien el maldito.
Así quedaron las cebras del zoo de Buenos Aires tras la visita de Maradona.
Quiero coronar la entrada con una mierda bien gorda. Una idea transmutada en un dibujo poco elaborado y bastante rancio. No tiene descripción, es sólo una frase:
"Nazarenos de vacaciones".
Por cierto, en el título no aparecía la idea de los nazarenos pero sí la de un hámster comiéndose a Dios, es una pequeña broma que os gasta Pablo Barberá.
He de decir, que chapó, por la parte de los pobres comiendo fuego, es perfecta.
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